jueves, 21 de febrero de 2013

BONIATOS ASADOS EN HORNO (EN PAPILLOTE)



  Esta receta la hice a principios del otoño, que era cuando empezaban a venir los boniatos a la frutería, pues su temporada aquí es cuando comienzan los fríos, y de hecho son típicos de la Navidad. Probé a hacerlos así troceados usando la técnica de asado en papillote. Me pareció que así serían más fáciles de comer que simplemente partidos por la mitad. Los puse como postre de un almuerzo, y la verdad que quedó un postre muy denso, ya que es un fruto muy contundente. Yo puse un boniato por persona, pero daba como para un boniato para dos personas (es decir, con dos boniatos: cuatro raciones de postre). Además del azúcar se le puede espolvorear canela o vainilla en polvo, rociar con algún licor aromático, etc., yo como era la primera vez que los hacía sólo les puse el azúcar, y quedaron muy dulcitos y untuosos. Y como se ve en las fotos, esta receta no tiene ninguna complicación, si acaso sólo el pelarlos, ya que hay que tener cuidado de quitarles bien toda la piel.

INGREDIENTES:
-Dos boniatos.
-Unas cuantas cucharadas grandes de azúcar.
-Papel de aluminio.

MODO DE PREPARACIÓN:

1. Preparar los boniatos: Se pelan y se cortan en trozos.

Aquí vemos los dos boniatos, tal y como llegaron de la frutería:

Aquí los vemos una vez ya pelados:


2. Preparar el papillote: Ponemos los trozos sobre una lámina de papel de aluminio, de una extensión grande, calculando que los cubra completamente para hacer un paquetito que además cierre bien, para que no se escapen los jugos, como si lo quisiéramos cerrar los más hermético posible. Espolvorear con unas cuantas cucharadas de azúcar por encima y cerrar bien los paquetes del modo que acabamos de decir.

Aquí vemos los trozos de boniato colocados sobre el papel de aluminio, para un paquetito:

Aquí el resto de los trozos colocados para otro paquetito:

Y espolvoreados con una generosa capa de azúcar por encima, para un paquetito:

Para el otro paquetito:

Los paquetitos de papel de aluminio una vez que los cerré, así quedaron:

Uno:

El otro:


3. Introducir en el horno. Yo los tuve más de una hora a 180 grados, y a la mitad del tiempo les di la vuelta, para que se les repartiera bien el calor, y para esto hay que asegurarse de que están bien cerrados y no se les va a salir ningún jugo (aunque si no se les da la vuelta también se harán bien).Podemos probar si están ya hechos si los pinchamos y los vemos blanditos.

Y una vez abiertos los paquetes así quedaron (el azúcar queda como un almíbar que le da una capita brillante por encima, muy rica):